El estado Alemán prusiano tuvo un importante desarrollo industrial a partir de 1815, y enfrentó las crisis ideológicas y los movimientos revolucionarios que se extendieron por Europa entre 1830 y 1848. Pero el acontecimiento más destacado en la Alemania del siglo XIX fue la unificación que se logró gracias, en gran parte, a las guerras napoleónicas impulsoras del nacionalismo y la habilidad de Otto von Bismarck, canciller de Prusia.
Con la unificación, Alemania inauguró una etapa de desarrollo económico acelerado, que la habría de convertir en una de las potencias capitaliostas industriales más importantes de Europa.
El segundo Reich sse constituyó bajo un gobierno de carácter autoritario acorde con las ideas conservadoras de Bismarck.
Su hostilidad hacia la iglesia católica y hacia el Zentrum quién llevó a Bismarck a establecer la KUlturkampf, obedecía al temor de que los católicos alemanes, especialmente los bávaros, olvidaban su patriotismo por razones religiosas y se inclinaría hacia la Autria católica.
Bismarck decretó varias reformas socailes en beneficio, pero no fueron lo suficientemente efectivas comop para imedir que continuara aumentando la fuerza política de los socialistas, al contrario estas reformas influyeron en la caíada de Bismarck.
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